VILLAVICENCIO, LA RUIDOSA.
Por: Víctor julio García Rodríguez
En el barrio sesquicentenario de Villavicencio, vive una señora de 68 años de edad, que sale a trotar por la mañana, le reza a san Antonio el milagroso de lo imposible y toma gotas de valeriana para poder conciliar el sueño y no puede. De nada le sirve el ejercicio, rezarle a san Antonio y tomar goticas de valeriana, porque el causante de su insomnio no es un desajuste neurológico, sino por el ruido producido por una taberna y un billar que funcionan cerca de su domicilio, con el permiso de la alcaldía de Villavicencio y que no deja dormir a esta señora y a otros vecinos del barrio sesquicentenario.
Lo peor de todo es que la presidenta de la junta de acción comunal MARIA TERESA ROA, ha colocado la queja en varias dependencias del municipio y cada uno se tira la pelota diciendo que no es de su competencia; así por ejemplo, la secretaria del medio ambiente dice que no tiene poder sancionatorio y que es competencia de las inspecciones de policía; los inspectores de policía dicen que es competencia de CORMACARENA, y los de CORMACARENA dicen que es competencia de planeacion municipal y planeacion municipal, que es competencia de la secretaria de gobierno y del medio ambiente y así sucesivamente.
En resumidas cuentas no tenemos autoridades municipales que hagan respetar los derechos colectivos y del medio ambiente, porque nadie responde; aquí en Villavicencio cualquiera puede colocar un billar, una taberna, discoteca y hacer todo el ruido que quiera, para no dejar dormir a los moradores y la alcaldía no dice ni pío y si dice pío, es para tirarse la pelota del uno al otro y no resolver favorablemente los derechos de petición, ya que sus respuestas son cantinflescas pero sin solución de fondo.
La administración municipal le ha quedado grande la solución del problema de contaminación auditiva o el ruido producido por lo bares, tabernas, billares, debido a que sus funcionarios viven en conjuntos cerrados y no saben que es tener a un mal vecino haciendo ruido, argumentando el derecho al trabajo. Si el alcalde, el secretario de gobierno, el de planeacion vivieran en el san benito, la esperanza, la grama, el popular, el paraíso; el problema del ruidosa ya se había solucionado hace tiempo, pero como ellos duermen tranquilos sin que nadie les haga ruido, difícilmente saben lo que es conciliar el sueño con un mal vecino haciendo ruido.
NOTICIERO DEL LLANO.
08 DE FEBRERO DE 2005.
Por: Víctor julio García Rodríguez
En el barrio sesquicentenario de Villavicencio, vive una señora de 68 años de edad, que sale a trotar por la mañana, le reza a san Antonio el milagroso de lo imposible y toma gotas de valeriana para poder conciliar el sueño y no puede. De nada le sirve el ejercicio, rezarle a san Antonio y tomar goticas de valeriana, porque el causante de su insomnio no es un desajuste neurológico, sino por el ruido producido por una taberna y un billar que funcionan cerca de su domicilio, con el permiso de la alcaldía de Villavicencio y que no deja dormir a esta señora y a otros vecinos del barrio sesquicentenario.
Lo peor de todo es que la presidenta de la junta de acción comunal MARIA TERESA ROA, ha colocado la queja en varias dependencias del municipio y cada uno se tira la pelota diciendo que no es de su competencia; así por ejemplo, la secretaria del medio ambiente dice que no tiene poder sancionatorio y que es competencia de las inspecciones de policía; los inspectores de policía dicen que es competencia de CORMACARENA, y los de CORMACARENA dicen que es competencia de planeacion municipal y planeacion municipal, que es competencia de la secretaria de gobierno y del medio ambiente y así sucesivamente.
En resumidas cuentas no tenemos autoridades municipales que hagan respetar los derechos colectivos y del medio ambiente, porque nadie responde; aquí en Villavicencio cualquiera puede colocar un billar, una taberna, discoteca y hacer todo el ruido que quiera, para no dejar dormir a los moradores y la alcaldía no dice ni pío y si dice pío, es para tirarse la pelota del uno al otro y no resolver favorablemente los derechos de petición, ya que sus respuestas son cantinflescas pero sin solución de fondo.
La administración municipal le ha quedado grande la solución del problema de contaminación auditiva o el ruido producido por lo bares, tabernas, billares, debido a que sus funcionarios viven en conjuntos cerrados y no saben que es tener a un mal vecino haciendo ruido, argumentando el derecho al trabajo. Si el alcalde, el secretario de gobierno, el de planeacion vivieran en el san benito, la esperanza, la grama, el popular, el paraíso; el problema del ruidosa ya se había solucionado hace tiempo, pero como ellos duermen tranquilos sin que nadie les haga ruido, difícilmente saben lo que es conciliar el sueño con un mal vecino haciendo ruido.
NOTICIERO DEL LLANO.
08 DE FEBRERO DE 2005.
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